Como se recordará, desde el 2011 se viene buscando justicia a favor de Elmer Campos y otros ciudadanos de Bambamarca y Celendín que fueron víctimas de una masacre, por el solo hecho de ejercer su derecho a la protesta contra el proyecto Conga, por lo cual quedaron lesionados de manera permanente.

Por: Área legal de Grufides

24 de setiembre de 2025


Después de 14 años de lo ocurrido, en julio del 2025 se logró una sentencia en este caso, en la cual el Poder Judicial declaró culpables de tal hecho a Amador Bacalla Guadalupe y Wagner Ocampo Huamán, dos mandos policiales a cargo del operativo policial desplegado para reprimir estas manifestaciones, sin embargo, aunque se ordenó reparaciones civiles a favor de las víctimas de la represión policial,  no se interpuso condenas contra los responsables, al declarar el caso como prescrito por aplicación de la Ley 31751, denominada “Ley Soto”, ampliamente cuestionada por ser considerada una de las leyes pro crimen que promovió el actual Congreso de la República.

Los abogados de la parte civil y agraviada decidieron interponer un recurso de apelación contra esta decisión, sin embargo el juzgado de Celendín declaró la misma inadmisible. 

De acuerdo con Pablo Ricardo Abdo, abogado especializado en derechos humanos que participa como defensor legal de la parte agraviada, el juzgado ha argumentado que los actores civiles no pueden apelar esta decisión pues es un derecho que solo le corresponde al Ministerio Público (MP), por ser quien tiene la titularidad de la acción penal. Sin embargo, como la defensa sostiene, “Si estamos ante una decisión que extingue la acción penal por prescripción (…), al agraviado le corresponde tener igualdad de armas con el imputado y es válido oponerse a la decisión en la vía de apelación”.

Por ello, los abogados defensores, han presentado un recurso de queja ante la Corte Superior de Justicia para que revise esta desición.  Mientras tanto la defensa de los procesado también han presentado una apelación pero con el fin de librarse incluso del pago de la reparación civil.

Víctimas con secuelas de por vida

Como se recuerda, los agraviados Elmer Campos, Marino Rodríguez, Luis Silva y varios otros agricultores, resultaron lesiones graves que les han dejado secuelas de por vida. Los trágicos hechos tuvieron lugar en noviembre de 2011 en los alrededores de la Laguna El Perol y Laguna Cortada, en la zona de Conga.