ELMER CAMPOS VIVIENDO EL SUPLICIO DE LA INJUSTICIA

Elmer Campos Alvarez es un bambamarquino de 32 años, fue baleado el 29 de noviembre del 2011 en pleno conflicto Conga y como consecuencia quedó inmovilizado de manera perpetua en una silla de ruedas.

Desde ese fatídico día, su vida, sus planes, su futuro y todas sus ilusiones cambiaron. Sobre su existencia se tendieron nubarrones de la más oscura tristeza y de dolor más incontenible. Como dijo César Vallejo ¨Hay golpes en la vida, tan fuertes…¨ y de esos golpes le toca vivir.

Las balas arteras de la policía lo han condenado a una parálisis inacabable, más el proyectil habrá lacerado su cuerpo pero no su espíritu.

El proyectil disparado por la policía nacional comprometió el bazo, le extrajeron un riñón, afectaron su columna vertebral y la médula, tuvieron que drenar sangre de sus pulmones, por tal razón ha resistido hasta 5 operaciones, faltando otras. Elmer estuvo 12 meses hospitalizado.

Consume tramal para disminuir el dolor y otros 4 tipos de pastillas que en un número fluctúan de 16 a 20 por día.

¨Los dolores son insoportables¨ pero hace lo imposible para mantenerse vivo a pesar del sufrimiento infinito. Su esposa y 2 hijos, un varón y una mujercita de 10 y 8 años, son su razón de vivir y la fortaleza para afrontar las condiciones actuales.

Las dolencias lo imposibilitan de un hablar continúo, cuando está expresándose, al momento se cuerpo se retuerce y el dolor lo punza, lo hinca, lo deja atónito, contraéndose y extendiéndose como para desviar las aflicciones.

¨Son innumerables los dolores y demasiado la intensidad que padezco cada día¨. ¨No puedo dormir, y si lo hago, será un promedio de dos horas seguidas¨, manifiesta.

Nadie más que él para expresar la magnitud del sufrimiento.

¨A veces piensa que Dios lo ha abandonado¨ pero no es así, porque la agresión provino de otro semejante a él.

¨Antes pesaba 70 kilogramos, ahora su masa corporal se redujo a 50, y aún con todas las contrariedades de la crisis, sigue viviendo.

Elmer debería tener una dieta especial, más su economía lo impide. El ingreso que le ayuda a sostenerse es de la Municipalidad de Bambamarca que lo contrató, pero los enormes gastos médicos, tratamiento son insuficientes.

El caso de Elmer sigue impune, las denuncias presentadas por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos para encontrar al responsable del disparo han sido archivadas sucesivamente; este caso como muchos no son tomados en cuenta por los poderes que administran la justicia en este país donde la persona no tiene igual valor. ¡Elmer necesita tu apoyo!

Elmer Campos nos dice: ¨Debe seguir la defensa del agua porque defender nuestras fuentes es ahora, mañana será demasiado tarde¨. 

¨Si la minera explota las lagunas y la minería se impone, entonces la razón para seguir luchando habrá terminado¨.

Elmer estará postrado en la silla de ruedas.

Elmer sufrirá intensos e innumerables dolores.

Elmer no podrá acompañar como en tiempos precedentes la defensa de la lucha por el agua.

Elmer no saldrá a caminar por los pajonales como en antaño por las lagunas de Conga.

Pero su fe, su convicción, sus ganas y decisión de defenderlas no han claudicado.

Elmer sigue siendo un defensor del agua.