Regidoras municipales de Cajamarca acuerdan construir una “Agenda Mujer” en coalición con organizaciones de la sociedad civil

Categoría: Derechos humanos, Política

Martes  07 de marzo de 2023
Redactado por: GRUFIDES

Organizaciones de la sociedad civil promotoras de los derechos de las mujeres y las niñas, entre las que se encuentra Grufides*, se han reunido este lunes día 06 de marzo con las regidoras municipales de Cajamarca Ruth Alcántara Portal, Julia Guerrero, Isabel Gutiérrez, Elisa Chávez y Camila Diaz en el marco de los actos conmemorativos con motivo del 8M, Día Internacional de las Mujeres, para compartir pareceres acerca de la situación de la población femenina en la región y llegar a futuros acuerdos de trabajo. El principal compromiso al que han llegado las autoridades políticas ha sido el de impulsar una agenda política de género o “Agenda Mujer” con las entidades que conforman el tejido asociativo cajamarquino.

Cajamarca es la sexta región con mayor índice de violencia de género y pobreza extrema. Entre 2021 y 2022, dicha región registró 1.300 casos de embarazos en adolescentes, de acuerdo con la Dirección Regional de Salud (DIRESA). Los Centros de Emergencia Mujer atendieron 10.443 casos de violencia sexual contra adolescentes de entre 12 y 17 años en 2021. De ellas, 8.000 ni tan siquiera accedieron al kit de emergencia, que no solamente es una medida eficaz contra embarazos no deseados, sino también contra posibles enfermedades de transmisión sexual.

Estos y otros datos fueron compartidos por las organizaciones de la sociedad civil con las regidoras municipales mediante el pronunciamiento que las primeras han elaborado con motivo del 8M. Así, en esta primera reunión mantenida con las nuevas integrantes del equipo de autoridades municipales, se buscó darles a conocer las desigualdades y violencias que, aún hoy, aquejan a la población femenina de Cajamarca. Asimismo, se pretendió llegar a compromisos factibles en materia de género. Las regidoras, no obstante, lamentaron la falta de presupuesto de la municipalidad para mantener una política de género más sólida y decidida y explicaron que no todas las cuestiones que atañen a las mujeres son competencia de la municipalidad. El principal compromiso al que se arribó fue el de mantener ulteriores encuentros para construir conjuntamente una agenda política de género o “Agenda Mujer”. Ambas partes quedaron así emplazadas para una próxima reunión para la que todavía no se ha puesto fecha. Igualmente, se propuso iniciar diálogos y contactos periódicos en los que las organizaciones de la sociedad civil se conviertan en asesoras técnicas y proveedoras de información en cuestiones de género para el equipo municipal.

Milagros Pérez Villanueva, integrante de la Red Nacional de Promoción de la Mujer, instó a las regidoras a asumir un rol de vigilancia y fiscalización de que las políticas relacionadas con el impulso a la igualdad de género y la mejora de las condiciones de vida de todas las mujeres. En este sentido, se refirió explícitamente a la casa refugio, un proyecto que, pese a las declaraciones de buenas intenciones realizadas hasta el momento, todavía no es una realidad a día de hoy. Según remarcó, “la sensibilidad es grande. Ahora necesitamos actuar”.

Sabiendo, además, que tres de cada cuatro negocios informales pertenecen a mujeres, las regidoras se comprometieron, además, a promover la formalización de emprendimientos económicos con el objetivo de fomentar la autonomía y el empoderamiento económico de la población femenina cajamarquina.

Mujeres y conflictos ecoterritoriales

En el marco de los conflictos ecoterritoriales, las mujeres experimentan particulares perjuicios que derivan de su condición de género. Puesto que, tradicionalmente, en base a la división sexual del trabajo, se les han asignado las tareas reproductivas y de cuidados, algunas actividades como la recogida de agua, se ven obstaculizadas cuando el bien queda contaminado, debiendo, por ejemplo, caminar más kilómetros para arribar a una fuente segura.

Cabe señalar, además, que el contacto estrecho que ellas mantienen con recursos naturales que acaban siendo contaminados aumenta el riesgo de que sufran nuevas dolencias. De acuerdo con Carme Valls, directora del programa «Mujer, Salud y Calidad de Vida» del Centro de Análisis y Programas Sanitarios de Cataluña (España), tóxicos ambientales, insecticidas, disolventes y metales pesados pueden acumularse en el cuerpo humano, especialmente en el de las mujeres al tener mayor contenido de células grasas. Así, ellas pueden sufrir alteraciones de la salud reproductiva y enfermedades como la fibromialgia, la sensibilidad química múltiple, la fatiga crónica y el cáncer de mama.

Además de estos particulares impactos que ellas sufren, los servicios que se les facilita desde las instancias públicas no siempre están de acuerdo con sus características y necesidades, especialmente cuando las usuarias provienen de pueblos originarios y hablan una lengua nativa. Haciendo referencia a esta realidad, las regidoras se comprometieron a impulsar una escuela para formar en quechua a especialistas tales como abogados/as, médicos/as, enfermeros/as u obstetras con el objetivo de que ninguna mujer se quede sin la atención que necesita y merece por justicia en cada circunstancia particular.

*Las organizaciones participantes en la reunión fueron Red Nacional de Promoción de la Mujer, Consejo Regional de la MUJER-COREMU, Defensoras de la Vida y la Pachamama, Red Mujeres Interamericanas, Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides), Grupo Familias de Víctimas de Feminicidio Unidas por Justicia, Asociación Familia Sana, Consejo Regional de la Juventud “Caminos del Corazón”, Sinchi Warmi-Mujer Valiente, Marcha Mundial de Mujeres, Universidad Nacional de Cajamarca, Asociación de Salud Mental y Medicina Integrativa-ASMMI y Red de Promotoras para el Desarrollo de la Mujer Cajamarquina-REPRDEMUC.

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