Ana Leiva: "En Las Bambas la gente quiere soluciones concretas"

La situación es tensa en la provincia de Cotabambas (Apurímac), porque al paro que iniciaron las cuatro comunidades que se ubican en la influencia del proyecto minero Las Bambas el 14 de octubre, se han sumado otras comunidades y organizaciones sociales, que ahora piden la presencia del Presidente del República, así como del titular de la Presidencia el Consejo de Ministros para retomar el diálogo. Para comprender la complejidad de este conflicto, Noticias SER entrevistó a Ana Leiva, Directora de Cooperaccion.

¿Por qué se ha generado un nuevo conflicto en la zona de Cotabambas con el proyecto minero las Bambas, que ya ha dejado como saldo a un muerto?
El conflicto viene del año pasado y se origina cuando se realizan hasta cinco modificatorias al proyecto, así como en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Como se sabe en el diseño inicial, se consideraba la construcción de un mineroducto que se cambió por el transporte terrestre de minerales con maquinaria. Sucede que las modificatorias se hacen sin participación ciudadana y además tres de ellas se hacen mediante un Informe Técnico Sustentatorio (ITS), que es un procedimiento rápido que fue parte del "paquetazo ambiental" del gobierno de Humala para promover la inversión. Se utilizó este instrumento para cambios significativos cuando sólo debía usarse para otros no significativos en el proyecto y en el EIA.

¿Y la mesa de diálogo que se instaló, hasta qué punto pudo avanzar con respecto a estos reclamos vinculados a las modificatorias del proyecto minero y del EIA?
La mesa de diálogo se crea en noviembre, pero recién se instala el 29 de febrero de este año y empieza a sostener sus primeras reuniones de la mesa temática de ambiente en abril. Se demora mucho y la gente insiste porque quiere resolver los temas vinculados a los cambios del proyecto y del EIA, pero hay una respuesta muy tardía del gobierno de Humala. Cuando llega el cambio de gobierno, se nota que hay mucha voluntad política de atender los temas de fondos de la mesa que salieron a partir del conflicto de las Bambas del año pasado.

¿Cuáles eran esos temas de fondo para los cuales se expresó voluntad política del gobierno?
En el eje temático ambiental que era el principal la gente sentía inseguridad porque esos cambios generan impactos negativos en ellos. Pero además los planes de manejo del impacto ambiental y las acciones de mitigación no fueron adecuadamente formulados para protegerlos. Por lo tanto, los impactos no estaban bien determinados y había esa preocupación. Las comunidades pedían una revisión técnica transparente para saber si las cinco modificaciones se habían realizado de forma adecuada o que se corrija lo que estaba mal. Para la revisión solicitaban que sea un tercero independiente que emita una opinión y que eso diera lugar a un proceso de actualización o modificación, y hacer los cambios necesarios.

¿Entre las observaciones estaba el asunto del cambio del mineroducto por la carretera para trasladar el mineral, que está causando impactos diversos?
Si. La carretera es una evidencia que las cosas se hicieron mal. A pesar que había una modificatoria del EIA, los impactos no estaban siendo manejados, porque había ruido, polvareda y la vibración por el paso de camiones pesados que habían rajado las estructuras de las casas y, el polvo que es dañino para las poblaciones y que no dejacrecer a los pastizales. La gente estaba molesta por lo que estaba causando el traslado del mineral por la carretera, porque no es una vía no asfaltada.

¿Qué responsabilidad tiene el gobierno en el conflicto de las Bambas?
La responsabilidad está en la lentitud para implementar los acuerdos del 6 de octubre y por no llegar a acuerdos más precisos. La gente está cansada, porque en Las Bambas la gente quiere soluciones concretas y las mesas de diálogo deben llegar a ello, porque si no pierden legitimidad. Hay que mejorar los espacios de diálogo y darle efectividad. Se trazó un camino y estuvo bien y una comisión para ver el tema de la carretera, aunque el acuerdo debió ser más preciso y claro para poder cortar situaciones de violencia.

Hay una relación directa entre los paquetazos ambientales que promulgó el gobierno de Humala y el conflicto en las Bambas ¿urge revisar estas normas?
Si tiene que ver, porque tenemos el tema del ITS que hay que revisar porque ha demostrado su debilidad, ya que cuando hay cambios significativos se requiere una consulta. Además, los ITS no tienen opinión técnica de otros sectores. Entonces hay que ser muy cuidadosos para ver en qué casos se pueden recurrir a los ITS y en que no, porque hay muchos riesgos. 

Es necesario discutir y revisar aquellas normas, y el conflicto de las Bambas pone el asunto en la agenda.