Por José Novoa
Publicado en lamula.pe
Se nos terminó la bonanza económica basada, únicamente, en el extractivismo: minería, petróleo e hidrocarburos. En la región Cajamarca la minería. Los ingresos fiscales que recaudaba el Estado orientado en este sector se han reducido y éste afecta directamente en las obras de inversión pública que realizan los gobierno subnacionales: municipalidades y gobiernos regionales. Las municipalidades tanto distritales como provinciales de la región Cajamarca como el gobierno regional ya lo están sintiendo. Se quejan que no tienen recursos económicos para que realicen obras en sus comunidades. Se nos viene la época de las vacas flacas. Pero el fin del súper ciclo de las materias primas no solo es en el Perú- Cajamarca, sino tiene un contexto en Latinoamérica y es mucho más fuerte en aquellos países cuya economía dependía de las materias primas como el Perú.
En más de veinte años de minería en Cajamarca, no hemos sido capaces de construir una economía basada en otras actividades. Las autoridades locales como los diferentes gobiernos de la región, en todo el boom minero, no aprovecharon los recursos de canon para diversificar nuestra economía y fortalecer el mercado de la región. Además de caer en la corrupción solo se dedicaron a ejecutar obras de inversión como carreteras, escuelas, obras de saneamiento básicos que son importantes pero, históricamente, olvidaron la diversificación productiva. Industrializar la región. No exigieron al gobierno central y al Congreso normas que permitan que los recursos de canon sean utilizados no solo en el sector salud educación y transportes, sino además en la industrialización de la región y que, estos capitales, permita crecer el mercado local y de la región.
El gobierno central continúa con la mirada que activando los proyectos mineros paralizados por las protestas sociales, vamos a crecer como lo hacíamos hasta antes del 2012 a seis porciento. Ni siquiera vamos a llegar al tres porciento en el presente año, así han calculado los economistas. Ya los especialistas están aconsejando cambios, nuevos rumbos en nuestra economía. Ya lo anunciaron en el CADE que se viene desarrollando en Inca. De este gobierno Humalista no se espera nada. El reto está en el nuevo gobierno que conduzca el país no a una crisis inflacionaria, sino a una situación económica que permita vivir dignamente a las familias del Perú.
La dependencia al extractivismo, del canon generado por la minería es una de las causas por el cual la economía cajamarquina comienza a sentir problemas en su crecimiento. “Entre el 2008 y 2012 alrededor de una quinta parte del presupuesto total de los gobiernos regionales se financió con transferencias de recursos provenientes de la minería. Esta situación comenzó a revertir a partir del 2012, cuando los precios de los minerales caen, arrastrando a la baja las utilidades de las empresas y con ellas las transferencias del canon. Las regiones mineras (Ancash, Cajamarca, Moquegua, Tacna, La Libertad) han visto reducidos drásticamente sus ingresos por canon minero, que pasó de s/5,200 millones en 2012 a s/ 2000 en 2015…” dice un informe de Propuesta Ciudadana que realizaron un foro sobre este tema en Cajamarca. Lo sorprendente es que a las personas no les interesa lo que pase con la economía en nuestra región menos a las autoridades.
Y ahora…Qué? El boom extractivista llega a su fin. ¿Qué hacer? ¿Cruzarnos de brazos? Hay quienes dicen que se tiene que empezar a hacer cambios en nuestra economía, diversificar las actividades económicas. Otros hablan de un nuevo modelo económico en la región pero no se ha hecho absolutamente nada. Otros hablan del Posextractivisno que nazca desde las regiones, desde interior del país.
Lo que sí estamos seguro es que lo vamos a pasar mal si es que las autoridades del gobierno central como de la región Cajamarca no hacen nada para darle un nuevo rumbo a la economía de la región Cajamarca.
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