Ronderos rechazan campaña mediática que los culpa de la muerte de trabajadores de Río Blanco

La semana pasada se confirmó la lamentable muerte de los trabajadores de la empresa Río Blanco, Aleida Dávila y Orlando Pastrana, quienes habían estado desaparecidos durante 20 días en la provincia de Ayabaca, en la zona denominada “Cerro Negro”. Sin embargo, hasta el momento, los cuerpos de los fallecidos no logran ser retirados del lugar donde fueron hallados, pues las condiciones climáticas impiden dicha labor. A la fecha, continúa la búsqueda de Segundo Tacure, el tercer desaparecido.

En relación a la desaparición y muerte de los trabajadores se ha tejido diversas hipótesis, una de las cuales involucra a las rondas campesinas de la zona. No obstante, esta versión ha sido rechazada por representantes de dicha organización. Noticias SER recogió opiniones de dirigentes ronderiles de Cajamarca, para conocer su posición al respecto.

Leonardo Aranda, presidente de la Federación de Rondas Campesinas de San Ignacio, mostró su preocupación, indicando que ya es sabido que los medios quieren satanizar a las rondas y que solo buscan culparlas para que desaparezcan como organización: “Nosotros rechazamos algunas versiones que tergiversan la información tratando de culpar a las rondas de la desaparición y muerte de los trabajadores de la empresa minera. Es más, se sabe que las rondas de Ayabaca han ayudado en la búsqueda y el rescate de los trabajadores mineros”, enfatizó. Por otro lado, el dirigente mostró su solidaridad con los familiares de los fallecidos y señalando a la empresa como responsable de lo sucedido.

Elías Salazar, presidente de las Rondas Campesinas de la provincia de Hualgayoc, denunció que hay un sector de la prensa que siempre trata de desvirtuar el trabajo ronderil y que emite opiniones sin conocer la organización y su funcionamiento, por lo que demandó la investigación de lo sucedido. “Los que no conocen a las rondas siempre tratan de deslegitimarlas y emiten opiniones que no se ajustan a la realidad. Nosotros estamos prestos a apoyar a nuestras comunidades e incluso también a fiscalizar el trabajo de las autoridades. Ahora es necesario que se investigue el caso, ya que la empresa minera tiene mucho que aclarar”, sostuvo.

Por su parte, la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú, CUNARC, a través de un pronunciamiento, ha manifestado que no son antimineros y que las versiones emitidas tienen la finalidad de confundir y presentarlos como radicales. Respecto a las personas que, según se dice, fueron intervenidas por las rondas campesinas de la comunidad de Curilcas (Wilson Delgado Tantaleán, Aníbal Herrera Meléndez, Pedro Alfredo Correa Cruz, Willams Zacarías Zurita Cruz y el propio Domingo Huamán García) y de quienes se dice que estuvieron perdidas, el comunicado aclara que ellas más bien fueron guiadas por los ronderos para que no se perdieran. La agrupación asegura que, desde que se tuvo conocimiento de las desapariciones, se actuó en coordinación con la Policía Nacional, conforme a los artículos 8ª y 9ª de la Ley 27908 de las rondas campesinas y que, según el testimonio del sobreviviente, en ningún momento él o sus compañeros fueron torturados por las rondas”.

Santos Saavedra, presidente de la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca, indicó que los integrantes de su agrupación no aceptan este tipo de calumnias, ya que estas tienen la intención estratégica de desacreditarlos y hacer ver ante la opinión pública que no respetan los derechos humanos ni la Constitución. Recordó, así mismo, que en Cajamarca, el terrorismo no logró ingresar, en gran medida, por el actuar de las rondas campesinas: “Sabemos que estas informaciones son estratégicas y tratan de desprestigiar la buena imagen e institucionalidad de la organización rondera a nivel nacional”, comentó.

Saavedra indicó que, según información que obra en su poder, en ningún momento las rondas campesinas de Ayabaca actuaron de la forma como pretenden hacerlo creer algunos medios. Según dijo, esta versión estaría quedando confirmada por las declaraciones de los trabajadores ante el Ministerio Público, quienes han corroborado que en ningún momento fueron tocados: “El hecho lamentable más bien se debe a las inclemencias del clima y a la irresponsabilidad de la empresa”, ratificó. Además, el dirigente se solidarizó con los familiares de los fallecidos y exigió que la empresa asuma toda la responsabilidad, ya que envió a sus trabajadores a una zona agreste e insegura, sin el equipo y la experiencia necesarios para la realización de las labores que les habían sido encargadas.

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