Menores enferman por efectos de la minería en Huamachuco

Huamachuco. “La contaminación minera en cerro El Toro y comunidades aledañas ha llegado a niveles insostenibles”, asegura el consejero por la provincia de Sánchez Carrión, Confesor Bermúdez Layza, quien culpa al Gobierno Regional de ejercer poco control sobre las dos empresas que operan en la zona.

Aunque no lo dice, deja entrever que la actuación de la Gerencia Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos es sospechosa. “Todas las fiscalizaciones efectuadas en la zona han terminado con informes ‘tibios’, como que todo está bien o que no pasa nada”.

Refiere que desde que asumió el cargo en el 2015 se han efectuado una serie de reuniones, mesas de trabajo, visitas técnicas, declaraciones, denuncias públicas y hasta el momento no existe ningún resultado efectivo que mitigue las muertes, la contaminación, el impacto en los niños, los daños psicológicos, entre otros.

“Hemos recibido denuncias de los maestros, quienes revelan que los niños más afectados son de inicial y primaria, infantes que botan sangre por la nariz en el aula, con males estomacales, erupciones en la piel. También gestantes con problemas extraños de salud y recién nacidos con ojos rojos”, expresó un tanto alarmado el consejero.

Las empresas mineras que extraen mineral en la zona, muy cerca de la zona urbana y también de colegios, son Consorcio del Centro, representado por Carlos Díaz Mariños, y Melba 20.

Pide su ‘cabeza’.

“Yo creo que el gerente de Energía, Minas e Hidrocarburos, Ricardo Sandoval Pozo, esta vez, tiene que trabajar con seriedad, porque el mismo gobernador le ha dicho que está evaluando su trabajo. Como consejero también he solicitado lo mismo y si es necesario pediré su destitución del cargo de manera formal”, enfatizó Bermúdez Layza, tras indicar que el funcionario está más interesado en formalizar mineros artesanales que resolver problemas que afectan de manera directa a poblaciones de niños y adultos en su provincia.

Clamor de profesora.

La directora del colegio Shiranmaca, Sandra Quiroz Navarrete, sostiene que no solo los niños son afectados, sino que también personas adultas, menores de 30 años, quienes padecen de enfermedades a la piel, TBC y otros males. En Shiranmaca estudian 641 alumnos.

Fuente: La Industria