Ana María Vidal: ¿Por qué el asesino de Hitler Rojas tiene una pena menor que Buscaglia?

La nueva ley flagrancia y los seis años de cárcel

Por Ana María Vidal

Publicado en Radio Exitosa

Cuando sentenciaron a Silvana Buscaglia todo el mundo opinó. Que si era una pena adecuada o no. Que a la Policía se le respeta. Que podría haber otras sanciones como el trabajo comunitario, la labor social o hasta que lea la Biblia, dijeron por allí. No importaba si las penas estaban previstas en el código penal o no, casi todos tenían algo que decir y proponer.

Luego de este y varios otros casos mediáticos se dio el asesinato de un líder ambiental, alcalde de un centro poblado y activista en contra del proyecto Chadín II de Odebrecht, Hitler Ananías Rojas González. Hitler Rojas fue asesinado el 28 de diciembre de varios balazos. Hubo testigos que vieron a más de una persona perpetrando el asesinato. La Fiscalía nunca acudió a levantar el cuerpo. Pocos días después del crimen, Alejandro Rodríguez, uno de los asesinos, se entregó. Dijo que mató a Hitler Rojas en defensa propia. Pese a que la Fiscalía sostuvo en el proceso penal que este asesinato se cometió con crueldad y alevosía, el Poder Judicial automáticamente le creyó al asesino. Lo condenó a 6 años de cárcel y al pago de una reparación económica de 30 mil soles. Hitler Rojas deja 6 niños menores de edad, el menor tiene solo 2 años. Más allá de Cajamarca, la repercusión de este caso a nivel nacional ha sido nula.

Es increíble cómo aún en el Perú la vida de algunas personas continúa valiendo casi nada. Cómo el escándalo mediático de una mujer que le pega a un policía puede generar tanta presión en un juez para otorgar 6 años y más de cárcel; pero en el caso del asesinato de un alcalde y líder ambiental por 8 balazos, el crimen no genere impacto nacional alguno y el juez haga caso omiso de lo pedido por la Fiscalía y califique el delito como homicidio simple, sancionando al asesino con la más baja pena contemplada en el Código Penal. Algo funciona demasiado mal en nuestro país, y no me refiero solo a las instituciones.