Mirtha Vásquez: ¡Justicia para un Gran Líder del Agua!

Hitler Rojas era un líder de la zona de Yagen, distrito de Cortegana, Celendín, se encontraba liderando el proceso de resistencia de los pobladores de esa zona que serán desplazados de sus territorios si es que se viabiliza el proyecto Chadin II. Acababa de ser elegido por su pueblo como alcalde. Hitler rechazaba este proyecto no solo por el impacto que generaría sobre estos pueblos y sus modos de vida, sino porque valoraba profundamente la protección del río Marañón como fuente natural de vida. El 28 de diciembre del 2015 fue asesinado, 8 balazos acabaron con su vida. El asesino Alejandro Rodriguez García, un defensor acérrimo del proyecto y la empresa Odebrech, asumió abiertamente la autoría del hecho y con asesoría casi inmediata de abogados de Lima se entregó a la justicia aduciendo que mató a Hitler en defensa propia. El colegiado de primera instancia decidió creer en la palabra del acusado y sin mayor valoración de las circunstancias y pruebas lo condenó sorprendentemente a solo 6 años de pena privativa de libertad. El Ministerio Público y la defensa de Hitler apelamos esta sentencia que no solo indignaba en términos de justicia, sino que dejaba un pésimo mensaje social respecto a lo que vale la vida de una persona, un líder ambiental.

Hoy la Sala de Apelaciones de Cajamarca, compuesta por los ya conocidos magistrados Zavalaga, Bazán Cerdán y Sáenz, revocaron en todos sus extremos la sentencia de primera instancia y condenaron al procesado por Homicidio Calificado por alevosía, imponiéndole la pena 21 AÑOS de Pena Privativa de Libertad.

No se trata de venganza, se trata de Justicia. Tal vez 21 años o cadena perpetua no nos devolverán a Hitler, pero sí quedará un mensaje claro respecto a la valoración de la vida de una persona, un valioso ser humano.

Nosotros seguimos esperando de que se dé con los autores mediatos de este terrible crimen, y abrigamos la esperanza de que no se cometan más asesinatos absurdos por el solo hecho de tener una postura legítima y lógica de defensa de los territorios, del agua, de las formas de vida.