LA SOBRE EXPECTATIVA MINERA DE PPK

Grufides, jueves 3 de agosto 2017
Redactado por: Mirtha Vásquez

Este 28 de julio todo el país estuvo atento al discurso presidencial, acostumbrada disertación que el gobernante de turno hace para explicarnos como va a afrontar y superar los principales problemas que tiene que enfrentar desde el Estado. La economía es una de las preocupaciones cotidianas en el Perú, pero este año ante el inminente estancamiento y posible recesión que se enfrenta, el tema era de principal interés.

La paralización de varios proyectos mineros en nuestro país, se percibe como uno de los principales generadores de esta desfavorable situación económica; esa hipótesis no es errada, en realidad es uno de los factores que ha limitado el crecimiento económico, y en ese sentido el análisis debe centrarse en las causas del freno de tales inversiones.

La conflictividad social ha sido una de las razones que se ha dado sobre la paralización de la explotación minera, esa causa ha sido real en ciertos momentos y sin duda fue motivo del freno de Conga y Tía María, inversiones rechazadas por las poblaciones vecinas a los proyectos, pero aún así el gobierno estaba en la capacidad de intentar imponerlos y desarrollarlos. No obstante recientes estudios económicos demuestran que el principal obstáculo para que la minería se desarrolle proviene de una variable externa: la caída de precios de los minerales que cada vez hace menos rentable la inversión en explotación minera. De hecho, en estos tres últimos años han sido las empresas, tras evaluación económica, las que han decidido retirarse de varios lugares o simplemente no seguir postulando a la adjudicación de los proyectos; Michiquillay, es un ejemplo de eso, a pesar de los 200 millones de gasto adelantado, Anglo American desistió de su intención de explotar ese yacimiento y hasta ahora el Estado no consigue un mejor postor; Milpo renunció a seguir en el proceso de licitación tras las exigencias del Estado que también necesita garantizar ganancia y que en este contexto no tiene como exigir a las empresas.

Por eso cuando PPK anuncia en su mensaje que la economía se reactivará en los próximos años, en tanto se destraben proyectos mineros como el antes citado, además de Quellaveco, Mina Justa y Corani que se encuentran en situaciones similares por la baja de precios internacionales, tendencia que parece no se revertirá ni siquiera tras el 15% de repunte que ha tenido en los últimos meses, nos quedamos con una sensación de incredulidad. Y no porque creamos que PPK trate de sorprender al pueblo peruano con este anuncio, sino más bien porque al igual que sus predecesores, tiene el defecto de cifrar sus expectativas en esta actividad primario exportadora -dependiente de muchos factores externos que la condicionan para su desarrollo, como los mercados internacionales- que entraña límites naturales en relación a su tiempo de producción; y si a eso le sumamos los altos costos que genera sobre las propias poblaciones, sus territorios y sus recursos, parece no ser la mejor apuesta.

Mucha sobre expectativa en esta actividad que además durante su mejor etapa no logró demostrar ser un factor determinante para el desarrollo de este país. Seguir dependientes de la misma empieza a pasar factura y ya no suena realista como mecanismo de repunte de la economía del Estado en este nuevo contexto; tal vez es momento de pensar en serio en la diversificación económica, cosa que el presidente olvidó por completo en su Mensaje a la Nación.

Fuente: Noticias SER