Antes de la presencia minera en Cajamarca, la ciudad se abastecía de agua de lagunas y manantiales que discurrían a través de los ríos Mashcón y Río Grande. Desde hace más de 10 años esta situación ha cambiado.
Temores. Decano Alfredo Álvarez no solo advierte posibles impactos ambientales, también critica a una legislación poco transparente que le permitiría a Southern explotar oro.