¿Quién controla el contacto?

Categoría: Medio ambiente

Rosa Montalvo Reinoso

Teleidoscopio

Matanzas, sometimiento y esclavitud de miles de indígenas capturados en las correrías impulsadas por los patrones caucheros pueblan la historia de la extracción del caucho en la Amazonía.

Cuentan los relatos[1] que, al llegar Fitzcarrald al Manu, tuvo que enfrentar la fuerte oposición de los mashco piro, quienes le pidieron que saliera de sus territorios, porque si permanecía en ellos, los dejaría sin comida, pues espantaría a los animales de caza y los afectaría con esas nuevas enfermedades para las que no tenían defensas. Por supuesto, el aventurero y sus hombres no les hicieron caso, y se iniciaron así una serie de enfrentamientos, en los que la superioridad de armas de los patrones significó la muerte y el sometimiento de muchos de los levantados. Indígenas esclavizados mataron a Carlos Sharff, un antiguo capataz de Fitzcarrald, quien también se había enriquecido con la extracción del caucho y con el sometimiento de unos dos mil indígenas que trabajaban para él, en los doce puertos caucheros que tenía en el río Purus. Luego del ataque y para evitar represalias, decidieron internarse en la espesura de la selva y aislarse, para eludir una nueva persecución, el retorno al sometimiento e incluso la muerte.

En mayo del 2011, un grupo de descendientes de este pueblo, de cuya existencia se tenía noticias por esporádicos encuentros y diálogos con indígenas Yine de la comunidad nativa de Monte Salvado, hizo su aparición en río Alto de Madre de Dios y permaneció allí un tiempo. Constituía una primera prueba de que los mashco piro existían, pese a los esforzados intentos de los gobiernos de turno por negarlos. Durante el tiempo que estuvo en este sitio, el grupo se vio expuesto a múltiples intentos de contacto de pobladores e incluso de turistas, quienes les llevaban regalos, sin medir el riesgo que esto implicaba, tanto por la posibilidad de que contrajeran alguna enfermedad que los lleve a la muerte, como por los conflictos que podrían generarse. En ese tiempo, los mashco piro hirieron a un guardabosque y dieron muerte a Nicolás Flores, llamado “Shaco”, quien durante años había mantenido contacto con ellos, dejándoles comida y utensilios. No se sabe la razón por la que lo atacaron, luego de seis días en que Shaco estuvo acompañando al fotógrafo español Diego Cortijo, de la Sociedad Geográfica Española, quien estaba documentando los lugares arqueológicos de la zona. “No se sabe porqué se ofendieron, pero fueron a su casa y le dispararon una flecha directa al corazón”, asegura Cortijo. “Hemos perdido al único enlace que teníamos con los indígenas.”[2]

En junio del 2013, otro grupo de mashco piro, de unos cien miembros, fue divisado en la ribera del río Las Piedras, pidiendo plátanos y machetes a los indígenas Yine de la zona. En esta ocasión, fueron filmados por miembros de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y afluentes (FENAMAD), siendo este video el documento visual más extenso sobre un grupo en aislamiento en la Amazonía peruana.[3]

Durante el 2014, se dieron nuevas salidas a las riberas de los ríos, y llegaron a registrarse unos 70 nuevos avistamientos, mientras que en mayo del 2015, la incursión de un grupo a la comunidad deShipetiari, probablemente buscando comida y utensilios, significó la muerte de Leonardo Pérez Peña, un joven comunero matsiguenka, debido a un flechazo lanzado por el grupo.

Los constantes avistamientos de grupos de mashco piro han suscitado encontradas posiciones sobre cómo proceder en esta situación tan compleja. Para las organizaciones indígenas y especialistas en el tema, debe respetarse el principio de no contacto, por lo desastroso que un acercamiento podría ser para los pueblos en aislamiento, como lo ha sido en otras experiencias, tanto en el país como en Brasil. Así lo mencionó Apoena Meirelles, un experto de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Brasil, en una entrevista realizada por El País:”Raramente es positivo y siempre son ellos los que salen perdiendo”, afirmó.[4]

Pero sectores de la Iglesia creen, por el contrario, que el contacto resultará beneficioso, como lo muestra un pronunciamiento del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y de los Misioneros Dominicos, que dice “no aceptamos la idea del aislamiento como un deseo natural de ellos”. Han acusado a la propia organización indígena y al viceministerio de Interculturalidad de ser los causantes de la ruptura del diálogo que, según ellos, habría existido entre los mashco piro y las comunidades. “La política actual del viceministerio hacia estos pueblos, la FENAMAD y ‘los falsos especialistas’ cortaron de raíz unas relaciones que se daban de forma natural y espontánea”, dicen en su pronunciamiento. FENAMAD rechazó esas aseveraciones, calificándolas de “acusaciones graves, basándose en conjeturas y malas interpretaciones”[5].

Por su lado, la viceministra de Interculturalidad, en un foro realizado en Asunción, en junio, señaló que en el Perú, en el caso de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, “rige el principio de no contacto, por los riesgos que implica para su salud”[6]. Pero al poco tiempo, las autoridades nos sorprendieron con la propuesta deiniciar un plan de contacto controlado con este grupo, ya que, según la viceministra: “En esta situación estamos frente a una realidad, en la cual existen elementos para poner y mirar el objetivo principal que tenemos, que es salvaguardar su vida y su integridad. Y eso no la podemos garantizar si no entramos en una lógica de contacto controlado.”[7]

¿Quién va a tener el control? ¿Qué es lo que se va a controlar? ¿Es posible realmente un diálogo intercultural cuando los colectivos que participan no definen conjuntamente los términos del intercambio y no tienen el control? Son preguntas que nos hacemos frente a este planteamiento que surge, parece, sin mayor reflexión ni el debate que merece.

Organizaciones indígenas y especialistas de larga trayectoria en el tema han señalado que se trata de un despropósito. Así, Beatriz Huertas ha dicho que “todo contacto, así sea ‘controlado’, acarrea el riesgo de colocar a los mashco piro en una situación de mayor vulnerabilidad inmunológica, social, cultural y política.” Lo considera, pues, “absurdo, injustificado y peligroso”, mientras Frederica Barclay opina que no existen contactos “controlados” y coincide en que se trata de una política irresponsable.[8]

Por su lado, jóvenes antropólogos del viceministerio recién iniciados en el tema han salido a defender el plan de contacto bajo el supuesto de que el hecho de que se estén acercando y pidan comida o utensilios sería la expresión de que quieren comunicarse y que, desde el ministerio, deben aceptar estos signos porque “esta comunicación debe proveer la información y el conocimiento necesario, con miras de tomar medidas de protección adecuadas a su situación actual, así como prevenir emergencias de salud y establecer una estrategia para mitigar el conflicto con Shipetiari”.[9] Esto lo escribe, a título personal, Felipe Torres, quien según medios de prensa, es parte de un equipo del viceministerio de Interculturalidad que buscará el contacto.[10]

Este tipo se contacto se justifica, según la viceministra, porque “no han registrado la presencia de actividades ilícitas en el parque, por lo que no estaríamos frente a un desplazamiento forzado de sus territorios, sino ante un comportamiento incentivado por la obtención de instrumentos de quienes transitan por el río.”[11] Cuesta creer que no existan otro tipo de presiones, como si las actividades ilícitas fueran las únicas causas de desplazamiento y nuestros maravillosos utensilios fueran lo que hace que salgan los grupos, como si fueran nuevos espejitos.

El peligro que se cierne sobre los pueblos indígenas en aislamiento voluntario es inminente, por lo que es fundamental conocer qué es lo que los está obligando a salir con más frecuencia, qué presiones están viviendo, de quiénes, qué es lo que está generando estas dislocaciones territoriales. ¿Es el “contacto controlado” planteado por el viceministerio la mejor vía? ¿Cuáles serán las consecuencias? Consideramos que esta es una situación sumamente compleja, que lo que menos requiere son decisiones unilaterales y que, antes de iniciar cualquier plan, debería abrirse un proceso de discusión y reflexión en el que participen las organizaciones indígenas, así como las personas que conocen a profundidad el tema y tienen trayectoria en el mismo, para conocer las diferentes perspectivas sobre este planteamiento.

Sobre todo, debe prevalecer el convencimiento de que preservar la vida de estos pueblos es lo más importante y que no se trata de emprender nuevas “jornadas civilizatorias”, como lo propone el gobernador regional de Madre de Dios, Luiz Otsuka Salazar, quien dijo: “Aquí vamos a sincerar y el gobierno regional debe liderar toda esta solución a este problema. Esas comunidades que están allá, en aislamiento voluntario, tienen hambre, quieren salir. ¿Por qué no civilizarlos de una vez? ¿Por qué no integrarlos a la sociedad?”[12]  Esperemos que todas las personas e instituciones que apostamos por el derecho a la vida y la integridad de los pueblos indígenas estemos a la altura de lo que nos exige este momento.

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[1]Beatriz Huertas Castillo. Los pueblos indígenas en aislamiento: Su lucha por la sobrevivencia y libertad. IWGIA, 2002.

[2]David Sierra. “La historia tras la foto de los mashco-piro: un encuentro casual y un guía que acabó muerto”. RTVE. 1ero de febrero del 2012. http://www.rtve.es/noticias/20120201/historia-foto-mashco-piro-encuentro...

[3]“Así son los Mashco Piro”, vídeo publicado el 22 de agosto del 2013 en Daily Motion. http://www.dailymotion.com/video/x13gzga_asi-son-los-mashco-piro_news

[4]Francho Barón. “Aislados”. El País, 6 de febrero del 2011. http://elpais.com/diario/2011/02/06/domingo/1296967962_850215.html

[5]“Federación indígena e Iglesia polemizan sobre pueblos aislados”. Servindi, 20 de mayo del 2015. http://servindi.org/actualidad/130989

[6]“Indígenas aislados: Perú promueve principio de no contacto”. El Comercio, 26 de junio del 2015. http://elcomercio.pe/peru/pais/indigenas-aislados-peru-promueve-principi...

[7]“Iniciarán contacto controlado con indígenas en avistamiento inicial”. Andina. 16 de julio del 2015. http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-iniciaran-contacto-controlado-i...

[8]“Califican de absurdo y peligroso plan de contacto ‘controlado’ para pueblos en aislamiento”. Servindi, 17 de julio del 2015. http://servindi.org/actualidad/135446

[9]Felipe Torres. “Sobre lo delicado que es hablar por otros”. Lamula.pe. 22 de julio del 2015. https://lamula.pe/2015/07/22/sobre-lo-delicado-que-es-hablar-por-otros/l...

[10]“Perú busca contactar por primera vez con una tribu aislada en la selva amazónica”. El Economista. América.com, 21 de julio del 2015. http://www.eleconomistaamerica.pe/politica-eAm-pe/noticias/6886710/07/15...

[11]Ídem

[12]“Gobernador se reúne con comunidades indígenas”, vídeo subido por GOREMAD, Madre de Dios, el 2 de julio del 2015. https://www.youtube.com/watch?v=uhK1rMF5ZdU&feature=youtube

 

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